Los vinos del matarraña
Grandes vinos aún por hacer. Hace veinte años mi amigo Carlos Blázquez me invitó a pasar un día de campo visitando la comarca del matarraña. A Carlos le encanta visitar obras hidráulicas y yo ya estaba encandilado con la idea de tener un viñedo, un pequeño molino, o construcción que pudiera remozar para preparar una bodega de experimentación. Aquel día ,nos metimos en los ribazos buscando molinos enronados en la obra viva de las riberas de los cauces, comimos bocadillos y bebimos vino. Entonces el limite de alcoholemia lo marcaba el que te cayeras de bruces sobre el volante. Fue un día encantador. Al final no pude comprar la tierra que buscaba y el proyecto quedó aparcado. Lo que no quedó aparcado fue el cariño que les tomamos a los vinos de esas comarcas. Vinos llenos de esencia , de proyección de un terruño mediterráneo por definición. Un terruño que expresa armonía y paciencia. Un terruño inamovible en el que se escuchan los gritos fenicios, los latines romanos, los silabarios mozárabes, los latinajos medievales y el susurro de una tierra que busca expresarse. Casi treinta años después hay vinos notables en esta comarca del matarraña. Especialmente Dionus, un vino que expresa la impronta del cercano priorato tarraconense combinado con el espíritu turolense aderezado con un toque de pulcritud suiza. Esta familia suiza encargo la plantación de su viñedo a alguno de los más reputados enólogos del priorato y esa concepción pervive aún tras el cambio de casi todo a su alrededor. Como pasa en algunos restaurantes en los que cambia el jefe de sala, de cocina, los camareros…y todo sigue igual, como si el local hubiera adquirido vida propia y asimilase a los foráneos en su misma esencia. Absorbiendo las invasiones bárbaras y romanizando a los vándalos.
Este dionus marca profundidad e intención. El venta dáubert es un vino más contenido en precio y casi tan bueno en boca , y el ventus es el mejor relación precio calidad. Además un venta dáubet blanco elaborado con vignorier expresa el compromiso hispanosuizo.
Rex deus es un vinazo de marca mayor. Uno de esos vinos que ya anuncian en el tacto de su botella todo lo que llevan dentro. Profundo, vinoso, estupenda expresión de carácter. Barono es un vino encantador , alegre y amable, un vino de padre a hijo que entronca con la modernidad, buen vino. Los magalia de Maella están bien elaborados, con buena expresión y magnifica relación precio-calidad. Santoles y dominio de maestrazgo expresan buena fruta con el paso de madera más ligero. En fambar han apostado por variedades perdidas buscando tipicidad excéntrica: garnacha, royal de Alloza, romero de Hijar y teca. Un poco más lejos y no por ello menos interesante el trabajo de la familia Yago con su garnacha centenaria.
El bajo Aragón, la comarca del Matarraña es un espacio encantador como nos cuenta Francisco Aguirre en su serie sobre la dama del Matarraña. El cultivo de la vid sufrió un amplio retroceso en años pasados tan apenas contenido por la aparición de estos nuevos vinos llenos de modernidad y diseño apoyados en lo más bonito y especial de la zona: el terroir, el terruño. Vinos llenos de personalidad a los que convendría conocer más, darles una oportunidad de contar su historia.
Comarca del Matarraña, un espacio para el romanticismo.