Experimentos
en el taller Yáñez
Para las celebraciones que vamos a hacer con
muchos amigos que vienen a honrarnos con su presencia y a disfrutar de nuestra
gastronomía y de nuestros vinos. En el recorrido por el mundo Yañez nuestros
vinos, nuestras cervezas, nuestros destilados y nuestras cosas de comer.
Ésta
es una croqueta de rabo de buey recubierta de almendra crujiente para ser
tomada con nuestra Garnacha del corazón Denominación de Origen Borja, explotan
los sabores profundos, intensos del guiso de rabo
de toro con el crujiente de la almendra y me retrotrae a experiencias
singulares en el pequeño bar de mi padre El Humilde Rincón.
El
Humilde Rincón tenía una gastronomía muy propia de mi padre, ecléctica, con
unas profundas raíces populares y un respeto obsesivo por la calidad del
producto. Hoy comiéndome una croqueta de rabo de toro, una croqueta de rabo de
buey, una croqueta de carrillera además de ganar unos cuantos kilos que me
vienen súper mal, disfruto del recuerdo de la gastronomía de mi padre y porque
no decirlo, de su carácter. Cosas buenas de comer para acompañar nuestras
cervezas, nuestros vinos, nuestros destilados y la conversación en el taller
Yáñez especialmente en estos días de Navidad en los que la gente se reúne a
charlar, compartir y disfrutar y dejar aparte, dejar a un lado, soslayar la
dificultad de la vida cotidiana, de las amarguras que acechan tras cada esquina
y de la sinrazón que nos rodea.
Gastronomía
y sonrisas en el taller Yáñez
Y
además os traigo una súper selección de Borjas, potentes y maravillosos. Para
disfrutar estos días
A
280 €
Feliz
lunes!
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