Ah!, una cosita más

la vinatería Yáñez nos recuerda que el vino es una cultura para compartir y disfrutar.

Un consumo comedido y responsable de aguardientes y licores es fundamental.

Cultura si, excesos no.

LA VINATERÍA YAÑEZ. Nuestra compañía desde 1953 amamos el vino

Este es un espacio colectivo que busca hablar de Vino, de gastronomía , de amigos. La vinateria Yáñez edita esta revista en papel desde 1986 y ahora disfrutamos de compartir esta experiencia internaútica con ustedes. Este espacio está abierto a colaboradores, profesionales y aficionados que deseen exponer sus opiniones en torno al vino, a la gastronomía, a los viajes, a la cultura.
El magacine de la Vinatería Yáñez
Ciriaco Yáñez editor

Beatriz Fraj

http://www.vinateriayanez.com/
madre sacramento 11.50004. Zaragoza.España
telf.(0034)976214855

CANAL VINO

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El magacine de la Vinateria Yáñez
Desde 1953 en la calle madre sacramento de Zaragoza
50004.España
976214855. info@vinateriayanez.com

Nuestra tiendecita La Vinatería Yáñez

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En madre sacramento 11 de Zaragoza

lunes, 10 de diciembre de 2007

pequeño protocolo de andar por casa,ciriaco yáñez



Pequeño protocolo
de andar por casa
El secreto de un ágape en casa radica en la compatibilidad de los invitados, cualquier velada puede quedar empañada por el más mínimo roce o encontronazo entre los asistentes. Así pues, debemos poner el mayor empeño en la elección de las personas con las que deseamos compartir mesa y mantel.
Debemos procurar no apabullarlos con excesivas atenciones, proporcionándoles comodidad y confort sin ser reiterativos ni caer en atenciones obsequiosas de las que tanto denigraba Larra. Algo importante es evitar los momentos de silencio, las incomunicaciones, el distanciamiento, la falta de motivos para conversar. El grupo debe ser homogéneo cultural y socialmente, con diferentes inquietudes aunque no divergentes, así se producirá un agradable intercambio de puntos de vista y opiniones que el anfitrión debe conducir para evitar las personas aisladas o no participativas. Y evitar los temas de trabajo...
La invitación podemos hacerla de viva voz o mediante tarjeta, con una antelación de quince días; en el caso del correo, comprobar que efectivamente el destinatario ha recibido la tarjeta. En la misma indicaremos el tipo de reunión, informal, de etiqueta, de disfraces... También el resto de los invitados y la compañía con la que (discretamente) van a acudir, el cumplimiento de este punto evitará suspicacias y malos entendidos desde un principio. La posición de los invitados que tan fútil nos parece, puede generar enfados y desazones sin cuento si no prestamos atención a la categoría que nosotros atribuimos a nuestros invitados y la que cada uno se atribuye a sí mismo. Debemos tener en cuenta, además, la natural tendencia verbal de las personas e intercalar espíritus beligerantes entre apocados o pacientes contertulios. No obstante la validez de las reglas de protocolo, no debemos tomar las que a continuación citaremos tan rígidamente que se
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produzca la anterior situación de situar a personas poco afines próximas.
Primera excepción: las reglas sí deben ser rígidas si hay un invitado de honor. En este caso ocupará la presidencia con la anfitriona a su derecha, frente al anfitrión, con la pareja del homenajeado a su derecha; el resto se alternarán de acuerdo a su edad o rango. En el caso, más habitual de no contar con una personalidad, se sentarán los anfitriones frente a frente, a la inglesa o a la francesa. El resto de los comensales, buscando la afinidad, siempre alternando parejas. Para ello hace falta mucha imaginación con el objeto de evitar controversias y veladas faltas de interés o monótonas.
Algo más concreto:
El anfitrión de espaldas a la pared. Es más sencillo y vivaz colocar una mesa rectangular con los anfitriones enfrente, a la francesa. Sitios de honor: la cabecera, frente a la puerta, la persona que se sienta a la derecha del anfitrión se distingue especialmente. La mesa redonda evita tener que hacer distingos alejando a algún invitado del anfitrión. Hay que dar preferencia al comensal extranjero o extraño. Los matrimonios, separados, pero en el mismo lado de la mesa. Si son novios o recién casados, no. Si alternando los invitados quedasen dos hombres o mujeres juntos, la anfitriona se desplazará. Si recibe un hombre o mujer sin pareja, enfrente colocará a la mujer de mayor rango o edad (?). Si no se tiene muy claro el rango o categoría atribuible a los invitados o no se quiere distinguir especialmente a nadie, demos preferencia a la edad. Y nunca preguntar dónde se quiere sentar cada cual, todo ha estado perfectamente pensado y planeado y cada uno se sentará donde usted diga.

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