Ah!, una cosita más

la vinatería Yáñez nos recuerda que el vino es una cultura para compartir y disfrutar.

Un consumo comedido y responsable de aguardientes y licores es fundamental.

Cultura si, excesos no.

LA VINATERÍA YAÑEZ. Nuestra compañía desde 1953 amamos el vino

Este es un espacio colectivo que busca hablar de Vino, de gastronomía , de amigos. La vinateria Yáñez edita esta revista en papel desde 1986 y ahora disfrutamos de compartir esta experiencia internaútica con ustedes. Este espacio está abierto a colaboradores, profesionales y aficionados que deseen exponer sus opiniones en torno al vino, a la gastronomía, a los viajes, a la cultura.
El magacine de la Vinatería Yáñez
Ciriaco Yáñez editor

Beatriz Fraj

http://www.vinateriayanez.com/
madre sacramento 11.50004. Zaragoza.España
telf.(0034)976214855

CANAL VINO

CANAL VINO
El magacine de la Vinateria Yáñez
Desde 1953 en la calle madre sacramento de Zaragoza
50004.España
976214855. info@vinateriayanez.com

Nuestra tiendecita La Vinatería Yáñez

Nuestra tiendecita La Vinatería Yáñez
En madre sacramento 11 de Zaragoza

martes, 18 de marzo de 2008

el champage , más suelo más vinos


EL VALOR DEL SUELO, MULTIPLICADO POR 200Champaña crece: ¡40 pueblos más!ALASDAIR SANDFORD THE GUARDIAN/EL MUNDO
Es el terruño más sacrosanto de la viticultura francesa, apenas unas hectáreas que han sido distinguidas con un codiciado marchamo de aprobación. Si procede de aquí, es champán; si no, no lo es. Sin embargo, en la noche del pasado 13 de marzo Francia procedió a un nuevo trazado de las fronteras del área delimitada como zona del champán, la mayor conmoción que ha experimentado el sector en 80 años, en un esfuerzo por hacer frente a la creciente demanda mundial, particularmente de China y Rusia. Los cambios presagian un nuevo negocio floreciente en las tierras de aproximadamente 40 municipios, y eso sin entrar en los precios de los terrenos, que se van a poner por las nubes. En esas localidades afortunadas que de la noche a la mañana se encuentran con que han sido distinguidas como zonas de producción de champán, el valor de las tierras podría pasar a multiplicarse de repente, en algunos casos, por 200 veces sobre el que tenían antes.
"Si las viñas caen del lado de allá de la demarcación, estarán valoradas en unos 5.000 euros por hectárea, pero del lado de aquí el valor será de un millón de euros", ha comentado Gilles Flutet, que está a cargo de los deslindes en el Institut National de l’Origine et de la Qualité, absolutamente soberano en sus decisiones. La decisión , anunciada por el Institut National des Appelations d’Origine (INAO), no se ha adoptado a la ligera. Durante dos años, cinco personas, en concreto un historiador, un geólogo, un experto en clima, otro experto en viñedos y un sociólogo, han estado estudiando minuciosamente una lista de localidades a las que se podría autorizar su inclusión dentro de la zona de producción de champán amparada por la AOC (Appellation d’Origine Contrôlée), cuya trascendencia no escapaba a nadie. Como en el caso de otros vinos franceses, el champán se produce sola y exclusivamente a partir de las uvas procedentes de una región especialmente delimitada, en este caso, en el nordeste de Francia. Las 33.500 hectáreas de tierras que rodean 319 pueblos en los alrededores de la ciudad de Reims, al nordeste de Francia, han producido cantidades cada vez mayores de champán. Durante el año pasado se exportaron 150 millones de botellas, un aumento de más del 7% sobre 2006. Gran Bretaña fue el principal mercado de exportación, pero la demanda imparable de Rusia (un 41% más) y China (un 30% más) ha obligado a llevar la producción al máximo de su capacidad. Sylvie le Brun se encontraba entre los centenares de propietarios esperanzados que durante la otra noche estuvieron esperando a conocer si eran de los que ganaban o perdían en la tremenda lotería del código postal del champán. Su explotación, a las afueras de la pequeña localidad de Montmirail, no produce nada elegante: productos lácteos y cereales, una existencia difícil. La ladera de una colina, más allá de un riachuelo, brinda una oportunidad perfecta para unas viñas. "No pedimos que nos coja toda esa zona, con que sólo fueran una o dos hectáreas ya nos harían felices", decía. Guy Marival, un historiador de la agricultura del departamento de Aisne, comentaba esa misma noche que a él todavía no le había dado nadie una explicación de por qué había localidades de su zona que habían quedado excluidas. Sospecha que la cosa tiene que ver no tanto con la calidad del terreno como con rivalidades locales. La mayoría de los términos municipales que más probabilidades tienen de obtener el visto bueno para producir champán se encuentran situadas al otro lado de la frontera administrativa, en el departamento de la Marne, al este. Sin embargo, sostiene él, su región cuenta con una tradición de producción de vino que debería ser respetada. El INAO y los productores tradicionales de champán insisten, sin embargo, en que el procedimiento es justo y que lo que cuenta es la calidad. "Se trata de garantizar que se consiga aumentar la producción de champán para afrontar el reto importantísimo de controlar su crecimiento al mismo tiempo que se preserva su carácter único. No existe ni el más mínimo interés en que el champán pierda su prestigio", ha manifestado Daniel Lorson, portavoz del Comite Interprofessionnel du Vin de Champagne. Así y todo, son muchos los que pronostican largos procesos de recursos judiciales como consecuencia de la decisión de la noche pasada. Algunas autoridades locales han apelado ya, aunque sin éxito por el momento. En fechas más recientes, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló que no tenía jurisdicción para entender del caso. La resolución [del INAO] tiene que recibir todavía la aprobación del Conseil d’Etat [Consejo de Estado], el órgano administrativo de mayor rango de Francia. No hay que descartar que a los posibles beneficios les queden todavía varios años hasta hacerse realidad. Entretanto, las rivalidades entre unos pueblos y otros se agudizan. "En una cena que tuvimos el sábado", ha confesado Le Brun, "todo el mundo decía que esperaba que los elegidos no fueran sus vecinos".

No hay comentarios: